martes, 26 de mayo de 2015

Elsa, la Lista. Un cuento de los Hermanos Grimm

"Érase un hombre que tenía una hija a la que llamaban Elsa la lista. Cuando fue mayor, dijo el padre: "Será cosa de casarla." - " Sí," asintió la madre, "¡con tal que alguien la quiera!" Al fin llegó de muy lejos un joven, llamado Juan, que solicitó su mano, poniendo por condición que la chica fuese juiciosa. "¡Oh," dijo el padre, "nuestra Elsa no es ninguna tonta!" Y la madre dijo "¡Ay, es tan lista que ve el viento correr y oye toser las moscas." - "Así, bueno," dijo Juan, "porque si no es muy juiciosa, no la quiero." Estando todos de sobremesa, dijo la madre: "Elsa, baja al sótano y trae cerveza." La lista Elsa tomó el jarro de la pared y se fue al sótano, haciendo sonar vivamente la tapa por el camino para distraerse. Llegado abajo, buscó un taburete, lo puso frente al barril y se sentó para no tener que agacharse, así que no hiciese daño a la espalda y le cogiese algún mal extraño. Luego colocó el jarro en su sitio y abrió el grifo y, para no tener los ojos ociosos mientras salía la cerveza, los dirigió a lo alto de la pared y, tras pasearlos de un extremo a otro repetidas veces, descubrió, exactamente encima de su cabeza, una piqueta que los albañiles habían dejado allí por descuido." CONTINUAR LEYENDO

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